INFANTE PURO Y DURO

A MODO DE DESPEDIDA

Mis respetados superiores, queridos Amigos y apreciados compañeros: 

Por imperativo de la Ley me veo obligado a dejaros, ya que el próximo día 18 de diciembre, pasaré a la reserva por cumplir la edad reglamentaria.

Durante todo el discurrir de mi vida militar activa, he tenido como meta, seguro que muchas veces no lo habré conseguido, el ser leal, justo, honesto y humilde, tanto en mis relaciones con mis superiores como, lo más importante, con mis subordinados, y quiero que sepáis que siempre he tenido éstos valores como propósito diario en todas las facetas de mi vida profesional. 

Quiero en esta despedida hacer mención de gratitud, a la cantidad de soldados de reemplazo, ahora anónimos en el tiempo que han estado a lo largo de estos años bajo mis órdenes y que seguro que si les pudiera tener delante de mí, les reconocería casi a todos, que gente más buena y desinteresada, cuanto he aprendido de ellos, Gracias.

No quiero con estas letras cansaros con las “batallitas del abuelo”, pero si me gustaría que supierais que en los distintas Unidades en las que he tenido el orgullo y el honor de prestar mis servicios, he ido acumulando de todas, tanto de mandos, como de compañeros y subordinados, la experiencia que ha ido enriqueciendo a lo largo de los años mi vida profesional y particular. 

Posiblemente, casi seguro, que no seré capaz de transmitir en estas pocas palabras, quizás escritas muy a prisa, la cantidad de recuerdos, vivencias, y porque no penas, que en una fecha como la que motiva ésta despedida afloran a mi ánimo, y hacen que en estos momentos, me sienta plenamente orgulloso de mi profesión de soldado.

Siento una gran satisfacción por haber sido protagonista de la, por qué no decirlo, evolución hacia adelante de nuestro Ejército¡. Qué diferencia de los materiales, armamentos y equipaciones con los que comencé mi vida militar y los que hoy dejo al cesar mi vida activa, cuidarlos y tenerlos siempre listos para el servicio y los intereses de nuestra querida España, han sido siempre mi constante preocupación. No permitáis que nuestras gloriosas tradiciones desaparezcan en aras de una mal entendida modernidad, haced lo posible por conservarlas pues la tradición es la sangre y el corazón de los ejércitos, y en éste marco, imbuido en mi espíritu de Dragón, quiero recordar a mi fiel caballo Airoso……Airoso tú sí que fuiste honrado y leal, amigo mío.

 

Gracias al pueblo español que con sus impuestos me ha pagado un sueldo, que paradoja, por hacer lo que me gusta, y me ha permitido mantener dignamente a mi familia y poder educar junto a mi mujer a nuestra hija de la cual ambos nos sentimos orgullosos.

Por último, no puedo dejar de haceros llegar a todos, lo que la Brigada de Infantería Acorazada “Guadarrama” XII ha significado en mi vida profesional durante los últimos casi doce años en los que he permanecido en su Lista de Revista. Debo decir que llegué a ella casi forzoso y me voy de ella, sin duda, FORZOSO. La preparación técnica de todas sus Unidades no se discute, y profesionalmente yo he tenido en ella, quizás, las experiencias más inolvidables de mi vida militar. Sin duda en esta Base de El Goloso dejo muchos amigos entre los Cuadros de Mando, Tropa y Personal Civil. Os seguiré recordando. 

Sólo me queda daros las gracias por haberme aguantado y desearos que cuando os llegue el momento de decir adiós, lo hagáis con la pena y la satisfacción, como mínimo, con la que yo lo hago. 

Y ahora en primer tiempo de saludo y con la voz muy alta, siempre a la orden y adiós. 

Capitán José María Torres Jiménez

Habilitación del Cuartel General BRIAC “Guadarrama” XII

José Torres es uno de mis mejores amigos. Jinete internacional de Raid, y el mejor militar que he conocido.
Airoso, fue un caballo de medio deshecho que le asignamos en la UER, y luego resultó ser su mejor caballo de Raid.

Conmigo en el caballo y con Fernando Bejar en la guerra.

José V. Ruiz de Eguílaz y Mondría

Coronel de Caballería