LA SEXTA

       
                        

LA “SEXTA”

  Hubo una época en la que se nos decía que había que ser educado, respetuoso con los mayores y con las señoras, que había que estudiar, que era conveniente tener buenas compañías… En fin, una serie de normas hoy consideradas absolutamente reaccionarias. Pero las cosas han cambiado, porque es precisamente hoy cuando el más majadero y bestia tiene más oportunidades para salir en los “medios” y dar su opinión “urbi et orbe”, ya sea de lo Divino, en lo que no cree, como de lo humano. No hay límites. En el caso de determinados programas de TV6, la “Sexta”, da la impresión de que previamente hacen una dura criba para poder seleccionar a los más perversos y gilipollas. Y reconocemos que junto a esperpentos insoportables como INTERMEDIO, otros programas de LA SEXTA, como “Zapeando”, son aceptables. Si nadie es perfecto, tampoco nadie es del todo imperfecto.

  Pero hemos visto en esta cadena a unas individuas, por supuesto que presuntas (que hoy nadie es lo que parece),  muy enfadadas porque en la Catedral de Valencia se decía una Misa por Francisco Franco.

Estatua ecuestre de Franco en la "Plaza del Caudillo" de Valencia.

Fue retirada.

Catedral y Miguelete

 Nos sorprende un poco la actitud de estas presuntas individuas, herederas de las furcias del año 36, que con los “furcios” de la milicianada legalmente constituida, entraban en las iglesias para arrasarlas, saquearlas, derruirlas, y si se encontraban a algún cristiano por allí, asesinarlo en menos que canta un gallo. Eran aquellas furcias, según aquellos que las tuvieron que soportar, peores que los hombres, más crueles y hasta más sucias. Y ahora entran en las iglesias a ver lo que pueden husmear, ya que lo de quemarlas no se lleva… por el momento.

   Pues ahora, según vimos por la TV6, unas descendientes políticas de aquellas furcias, perfumadas hoy con la colonia progre de la “Sexta”, arremeten contra los cultos (cere-monias…) de la Iglesia, por burlarse los curas de la Ley de la Memoria Histórica que es, al parecer, más importante para un cristiano que el Evangelio. Y como la desvergüenza no tiene límites, aprovechan esa pantalla de la tele para arremeter contra unos obispos que ha dicho que la nueva ley para proteger a maricones (gays en inglés) y desproteger a aquellos a quienes les dan asco (los sentimientos no son legislables), va contra la doctrina tradicional de la Iglesia. Saltan airadas las descendientes históricas de aquellas furcias, muy enrabiadas porque dicen que las leyes hay que cumplirlas, gusten o no, porque ya conocemos la fuerza que tiene ese fervorín legislativo que se ha despertado en esa fauna que siempre ha despreciado las leyes, incluidas las naturales.

   Pero es que entran en pantalla dos individuos (¿presuntos?), uno ya encanecido, el otro más joven y con peor aspecto. El primero, quiere templar gaitas, y trata de meter en las cabezas de las dos individuas, que la Iglesia tiene sus normas, y que si alguien pide una Misa, pues la Iglesia la ha de decir, argumento que no convence a las descendientes de las furcias del 36. Y al otro individuo, después de decir la originalidad de que Franco, por sus muchos pecados, necesitaría centenares de misas, se le secan las ideas y no añade ninguna más medianamente interesante.

   Realmente esa izquierda, apoyada por una derecha irreconocible, tiene una obsesión con Franco digna de un congreso mundial sobre la estupidez en el campo de la política y de la información. Lógicamente no piden misas por los suyos, los felones del 36, quizá por tener una idea heredada de sus tiempos de Catecismo, de que en el infierno, donde posiblemente estén los felones rojos de antaño, no hay Misa que valga.

   Y como al que se opone a las bellaquerías y majaderías del programa, en este caso de la “Sexta”, no tiene sitio en un diálogo sobre estos temas para responder conve-nientemente, ahí queda la cosa. Una gota más para meter en las presuntas mentes de las nuevas generaciones la sopa de la mentira histórica.

   Nos imaginamos la rabia que sentirá un progre modelo “Sexta”, cuando en plena sequía abra un grifo y observe que sale agua (¡esos jodíos pantanos “franquistas”…!); o cuando pase delante de una iglesia, una de las miles que fueron reconstruidas después de la actuación de sus ancestros, los felones; o cuando vaya a un Hospital, a una consulta o a una Farmacia… Y si alguien le dice que Franco sacó a España del subdesarrollo, habrá que sujetarlo para que no mate al optimista a cornadas. 

   Ya lo hemos dicho en otra ocasión, nos recuerda esta tropa progre a doña Juana la Loca paseando el cadáver de Felipe el Hermoso, sin decidirse a enterrarlo. Estos, pasean el cadáver de Franco desde hace más de cuarenta años, mucho más años que los de aquella reina loca. Y como no pueden borrar la Historia, aunque la ocultan o la tergiversan, lo pasan muy mal.

Pues para “mejorar” la vileza de LA SEXTA, un bellaco nos asegura que sus mejores amigos y amigas son gays y lesbianas, porque son gente excelente y entre ellos hay fervorosos creyentes. Pues esta joya arremete contra los obispos de Córdoba, que están en punto de mira de los “cerdos de la granja” que han movilizado a sus rabiosos perrazos. De ahí, esa serie de insultos a veces sorprendentes, porque al parecer, no les gusta que un obispo mencione a La Virgen cuando dijo aquello de “yo soy la esclava del Señor…”, porque consideran que la frase es machista, ya que la mujer no es esclava de nadie. Así, como suena. Acusa a los obispos de Córdoba de no respetar las leyes que democráticamente nos hemos dado, porque las leyes hay que respetarlas, y lo dicen aquellos que se oponen a las leyes antijudías o las  que restauran la pena de muerte. Acusan a los obispos de Córdoba de la presunta ruina de la ciudad; de viajar en coches blindados, y con escoltas; y de transgredir sus votos, incluido el de castidad. Nunca habíamos visto y oído mayores barbaridades, y eso que existe un amplio muestrario pagado por el NOM. Los jerifaltes de LA SEXTA se superan cada día y cada hora. Son hijuelas satánicas metidas como garrapatas en la red para lograr sociedades de almas muertas. Meterse con las instituciones católicas porque siguen las leyes católicas es una obsesión enfermiza de esos bellacos.

  Insultan a los obispos porque estos han rechazado lógicamente la inseminación in vitro cuando ésta se hace a soltera, o lesbiana que se encapricha con tener un bebé cuyo padre será una diabólica probeta. Los derechos del niño no existen para esos miserables. Pues LASEXTA está ahí, a la cabeza de la lucha contra las tradiciones cristianas. 

   Como no podemos hacer otra cosa, mandaremos esto que hemos escrito a la Dirección de la “Sexta”, que como apenas saben leer, posiblemente será un trabajo inútil. No llegará nuestro trabajo a su director, García Ferreras, al que Losantos califica de comunista, que son los que ahora en España parten el bacalo. Y también lo lanzaremos por ahí, empujado por nuestro más absoluto desprecio.

   “von Thies”