Mostrando entradas con la etiqueta Artilleros montados.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Artilleros montados.. Mostrar todas las entradas

20 oct 2012

Artilleros montados





ARTILLEROS MONTADOS
 


Mi amigo Fernando Garrido me comenta que su abuelo, el que aparece en primer término de la fotografía sobre caballo tresalbo, se llamaba Nicolás Polonio Cuesta. La fotografía la sitúa hacia 1912 ó 1913, o sea, reinado de Alfonso XIII,  cuando se encontraba prestando servicio militar en el madrileño Cuartel de Artillería de Vicálvaro (hoy sede de la Universidad Juan Carlos I). El artillero que aparece en segundo término, me dice que era un primo de su abuelo llamado Fermín Polonio y que ambos coincidieron destinados en el citado cuartel. El abuelo era natural del toledano pueblo de Domingo Pérez.
Por lo que yo puedo describir, en cuanto al uniforme,  gorra de cuartel cilíndrica azul tina, probablemente con vivo grana. El cuello de la guerrera color grana con el emblema de Artillería y, la guerrera propiamente dicha, de paño o de guingón (tela imitación de algodón que se usaba normalmente para la tropa) de color azul tina, con doble hilera de siete botones y hombreras que probablemente lucirían la cifra AXIII con almohadilla color grana; los breeches de rayadillo, puesto que durante algún tiempo se autorizó el uso combinado de las prendas citadas. El calzado, me parece observar que es de polainas y no de botas. En conjunto, opino que uniforme de cuartel.
Toda esta descripción la hago guiándome por las explicaciones e ilustraciones del libro ORGANIZACIÓN Y UNIFORMES DE LA ARTILLERÍA ESPAÑOLA, de Carlos J. Medina Avila, que adquirí hace algunos años. 
 
-

 
Mi abuelo Nicolás en Artillería. Vicálvaro.
 
Esta otra fotografía también me la envió en su día mi amigo Fernando; en ella aparece también su abuelo Nicolás, esta vez sin montura (primero a la derecha de la foto). Por si te apetece mostrarla a tus amigos artilleros. Siempre he pensado lo bonito que es compartir esos viejos documentos que cada uno atesoramos en nuestros cajones; saldría una grandísima exposición
 
Mano Lanza