Capitán de Complemento de Caballería
Juan Maroto y Pérez del Pulgar
Marqués de Pozoblanco
Heroico combatiente de la Campaña de Marruecos, como Alférez
de Complemento del Regimiento “Cazadores de Alcántara “14º de Caballería.
Por: Francisco Ángel CAÑETE PÁEZ
Licenciado en Ciencias Económicas
Comandante de Complemento
Profesor Mercantil
INTRODUCCIÓN.-
Por Ley de 29 de
Junio de 1918, la OFICIALIDAD DE COMPLEMENTO comienza a prestar sus valiosos
servicios a España. Su primer Escalafón, formado con fecha 31 de diciembre de ese mismo año,
estaría integrado por Oficiales (Alféreces y tenientes) pertenecientes a la
extinguida Escala de Oficiales de Reserva Gratuita, creada siete años antes por
Ley de 29 de Junio de 1911. Pronto la
Escala, se vio incrementada por una selecta nómina de jóvenes universitarios procedentes
en buena parte de la nobleza, de la aristocracia y de la clase media alta. Ello imprime en principio a esta Oficialidad
un marcado carácter elitista –que la II República tratará de desmontar
democratizándola-, lo que no fue obstáculo en absoluto, a que muchos de sus
componentes, aún habiendo sido licenciado su Reemplazo, solicitasen el ir a
cubrir bajas de su empleo en las Campañas de Marruecos, y muchos de ellos aún sin percibo de haberes,
al no estar estos consignados en los vigentes Presupuestos. Varios de estos
oficiales regaron con su sangre las ardientes arenas marroquíes, y otros como
el Alférez de Complemento de Caballería Don Juan Maroto y Pérez del Pulgar, se
cubriría de gloria en esta larguísima ,a la par que muy sangrientaññ campaña,
que pidió incorporarse voluntario a la misma, y al mando de una sección montada
del Regimiento de Caballería “Cazadores de Alcántara” Nº 14, toma parte en los
duros combates del 23 de Julio de 1921, con sus legendarias ocho cargas ( la
última, exhaustos jinetes y caballos dada al “al paso”), que milagrosamente
ileso resistió después un asedio extremadamente duro defendiendo el Aeródromo
de Zeluán, donde resultó gravemente herido y sufriendo posteriormente un largo
y penoso cautiverio de un año y medio en las mazmorras del Rif. Esta es, si bien
que reducida al máximo, su semblanza biográfica plasmada en las presentes
líneas, para que nos sirva de ejemplo y guía a todos los que hoy día nos
honramos en formar en las filas de la Escala de Complemento del Ejército.
BREVE SEMBLANZA BIOGRÁFICA DEL CAPITÁN DE COMPLEMENTO DE
CABALLERÍA: DON JUAN MAROTO Y PÉREZ DEL PULGAR , MARQUÉS DE POZOBLANCO.-
Juan Maroto y Agustina Von Negel |
Da comienzo el año 1921 con el Alférez Maroto destinado en Madrid y prestando los servicios de su clase en el Regimiento “Lanceros de la Reina”. A nadie se le escapa, y menos a un oficial como nuestro biografiado, que en los inicios de este año 1921, España lleva más de una década sosteniendo una cruenta campaña en tierras de nuestro Protectorado en el Norte de África. Campaña que ya se ha saldado con la vida de miles de españoles, muchos de ellos casi niños recién salidos de las aulas del imperial Alcázar toledano, luciendo cual si de una preciada condecoración se tratase, la pequeña y solitaria estrella de seis puntas. Nuestro ejército destacado en el Norte de África necesita con urgencia cubrir bajas, allí donde los empleos han visto diezmadas con mayor intensidad sus filas en la diaria confrontación con los rebeldes rifeños. Y estos empleos son: Alféreces y tenientes. En su virtud, llevado de su amor a España, y deseando participar activamente en la campaña africana, sobre mediados de Mayo de 1921, el Alférez Don Juan Maroto solicita pasar destinado con carácter voluntario, a una Unidad tipo Regimiento de su Arma (Caballería)y que se encuentre presente en la feroz contienda. Lo que obviamente ignoraba el Alférez Maroto, el día de la presentación de su instancia pidiendo destino a África, es que el azar que rige nuestras vidas le tenía reservado el cubrirse gloria formando parte de las nobles filas de un no menos glorioso Regimiento de Caballería, al que tan sólo un mes más tarde iba a ser destinado. Por Real Orden de 10 de Junio de 1921 (Diario Oficial Nº 128) es destinado con su empleo de Alférez de Complemento al Regimiento “Cazadores de Alcántara”,14º de Caballería, de guarnición en la Plaza de Melilla, efectuando su presentación ante la Plana Mayor de dicho Regimiento el día 22 de Junio siguiente, siendo dado a conocer con las formalidades de Ordenanza. Poco tiempo tuvo nuestro Alférez de solazarse por los paseos y parques de la bella Rusadir fenicia, toda vez que al día siguiente, 23 de Junio, marcha con su escuadrón (el 4º) a la posición de Dar Drius, uniéndose al 2º escuadrón allí destacado, y donde continua prestando servicio de campaña. El día 7 de Julio y formando parte de su escuadrón protegió dos piezas de artillería que se llevaban para reforzar la defensa de la posición, y el día 12 siguiente, al mando de su sección montada dio protección a un convoy hasta la posición de Annual, pernoctando en dicha posición y regresando al día siguiente a Dar Drius. El día 21 de Julio, y formando parte del Regimiento, al mando del Teniente Coronel Don Fernando Primo de Rivera y Orbaneja salió con dirección a Annual, ordenando el TCOL. Jefe hacer alto al regimiento antes de llegar, con objeto de liberar a los caballos del peso de los equipos, quedando estos en“montura pelada”, según denominación coloquial de nuestras magníficas Unidades de Caballería, recibiendo en estos momentos intenso fuego del enemigo, que ya había ocupado la posición de Igueriben. En estos instantes se recibe un enlace del mando superior en el que ordena al regimiento retirarse hasta su posición en Dar Drius, donde se situará en posición defensiva, quedando el escuadrón del Alférez Maroto replegado a retaguardia para proteger la retirada hacia Izumar y desde allí hasta el campamento de Dar Drius, con una pequeña parada en Ben Tieb para dar reposo a caballos y jinetes.
Y llegamos ya a las trágicas jornadas de los días 22 y 23 de
Julio de 1921, en que el Regimiento de “Alcántara” y España entera se cubren de
fúnebres crespones por la muerte de miles de sus mejores hijos. Sobre las 11`30
horas de la mañana del día 22 de Julio y tras una noche de reuniones intensas y
continuas en la tienda del Comandante General de Melilla: Excmo.Sr. Don Manuel
Fernández Silvestre, éste, muy afectado por los graves sucesos que presiente, y
con la terrible punzada en su corazón de no haber podido socorrer a los
heroicos defensores de Igueriben, ordena al fin la retirada y la consiguiente
evacuación de Annual. La salida se inicia y la tragedia se consuma. Los rifeños
abren nutrido fuego sobre nuestros soldados y la desesperación, el pánico y el
desaliento se apodera de la columna, llevando a la deserción a la mayor parte
de las unidades indígenas que servían bajo nuestra bandera. Esforzándose en
impedir esta insólita desbandada han caído con honor los coroneles Manella (
que era el Jefe del Regimiento de “Alcántara”) y Morales. El general Fernández
Silvestre muere también, no se sabe si suicidado o disparando su pistola desde
el parapeto, aunque su cadáver nunca fue encontrado. Y la palabra “Desastre” en
esta ocasión, reviste con toda intensidad su cruda acepción terminológica.
Enterado de la muerte del general Silvestre, el general de
brigada Don Felipe Navarro y Ceballos-Escalera, Barón de Casa Davalillo, 2º
Jefe de la Comandancia General de Melilla, asume el mando accidental y
concentra las dispersas tropas en Dar Drius, para intentar desde allí la
retirada a las sucesivas posiciones de El Batel y Tistutin, de donde parte un
ramal del ferrocarril minero hasta Melilla, para enlazar posteriormente con
Monte Arruit y esperar allí en posición defensiva la llegada de refuerzos de la
Península urgentemente solicitados. A las 15`25 horas del citado día 23 de
Julio (1921) el general Navarro ordena la retirada hacia la posición de “El
Batel”, si bien preocupado sobremanera por el bajo estado moral de la tropa con
el consiguiente detrimento de la disciplina.
A tal efecto, encarga de dar protección a la columna al Regimiento de
Caballería “Cazadores de Alcántara” Nº 14, que tras la muerte heroica de su
coronel ha tomado el mando, con carácter accidental, el teniente coronel Don
Fernando Primo de Rivera, ilustre jefe del Arma de Caballería, Profesor de
Equitación Militar y hermano menor del teniente general de idénticos apellidos.
Al teniente coronel Primo de Rivera no se le escapa la alta dificultad que
lleva implícita la operación. Con un enemigo muy superior en número ( se
calcula en cinco mil el número de los rifeños), perfectos conocedores del
terreno y adaptándose al mismo con una facilidad pasmosa, el dar cobertura y
protección a la Columna de soldados españoles no va a ser tarea fácil en
absoluto. Primo de Rivera intuye que ha llegado para el Regimiento la hora del
sacrificio, pero no duda un solo instante: el Regimiento entero sucumbirá si fuese
necesario, para que la desmoralizada columna de soldados españoles pueda
alcanzar la posición de “El Batel”. Reagrupada la Unidad el teniente coronel
manda formar “en línea de a cuatro”, para acto seguido, con su voz fuerte y
bien timbrada arengar a sus soldados “ ¡Cazadores de Alcántara!: Ha llegado
para nosotros la hora del sacrificio. Que cada cual cumpla con su deber; si no
lo hacéis, vuestras madres, vuestras novias, todas las mujeres españolas dirán
que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos”. Y bajo un sol
ardiente que pegaba con dureza inusitada sobre el rostro de jinetes y caballos,
en el cauce seco del Río Igán y en el agreste terreno que lo circunda, en esa tarde africana del 23 de Julio de
1921, un Regimiento de la Caballería Española, el” 14º de Cazadores de
Alcántara”, al mando de su preclaro jefe el teniente coronel Primo de Rivera,
carga con brío una y otra vez, hasta ocho, dando esta última, exhaustos ya
jinetes y caballos “ al paso”, alcanza la inmortalidad a costa del heroísmo,
entrega, abnegación y sacrificio de sus jinetes ( El Regimiento tuvo un 90`30%
de bajas). Al frente de su sección de
“Cazadores”, el Alférez Maroto hace prodigios de valor durante todo el combate
de casi cinco larguísimas horas de duración. Durante las ocho famosas cargas de
su Regimiento, ha estado animando constantemente a sus hombres y dando ejemplo
con su valor y arrojo al cargar con furia contra los rifeños. Y aunque extenuado consigue alcanzar la posición
de “El Batel” en unión de algunos de sus soldados, cuando ya las sombras de la
noche han empezado a cernirse sobre el límpido cielo africano, y donde ya se
encontraba la columna de nuestras tropas que había conseguido llegar hasta la
posición, merced al sacrificio de sus hermanos los soldados del “Alcántara” (2)
Al día siguiente, 24 de Julio, el Alférez Maroto se presenta
voluntario con una sección de caballería (del “Alcántara) desmontada, para
acudir en socorro del Aeródromo de Zeluán, cuya guarnición, muy reducida en
efectivos, estaba siendo atacada por un numeroso contingente de las hordas
rifeñas. El 25 de Julio el Aeródromo y la Alcazaba de Zeluán quedaban cercados
y sin posibilidad alguna de abastecerse de víveres y sobre todo de agua,
habiendo empezado ya sus defensores a padecer el tormento de la sed. Durante el
asedio se distingue Don Juan Maroto en su defensa, animando continuamente a sus
soldados y dando profundas pruebas de heroísmo y amor a la Patria; hasta que
muertos o heridos la mayoría de sus defensores ( el mismo Alférez Maroto ha
sido herido de consideración), el día 2 de Agosto de 1921 el aeródromo sucumbe
ante el asalto rifeño, quedando Maroto prisionero de los Rifeños, y sufriendo
un largo y penoso cautiverio de dieciocho mese en las mazmorras del Rif. El 27
de Enero de 1923, recobra la libertad, junto al resto de prisioneros españoles
supervivientes de las masacres de Annual y Monte Arruit, a cuyo frente, y como
símbolo máximo de prestigio, autoridad, abnegación y ejemplo ante sus
subordinados, se encontraba el general Don Felipe Navarro y Ceballos-Escalera,
que pese a su ya avanzada edad y con su salud muy quebrantada había resistido
con entereza los largos meses de cautiverio.
Una vez recuperada la libertad y regresado a la Península
Don Juan Maroto tiene el honor de ser recibido en audiencia por S.M. El Rey Don
Alfonso XIII, el cual lo asciende a teniente de Complemento de Caballería ( con
antigüedad de 1º de Mayo de 1923) y le concede la Cruz que lleva el egregio
nombre de la madre del Monarca: La Cruz de María Cristina. En el Expediente de
Juicio Contradictorio instruido para la concesión de la Cruz Laureada de San
Fernando, con carácter individual para el heroico teniente coronel Don Fernando
Primo de Rivera y Orbaneja y Colectiva para el Regimiento de “Alcántara”,
figura la declaración, entre otras muchas, del general antes citado Don Felipe
Navarro, Barón de Casa Davalillo, 2º Jefe de la Comandancia General de Melilla
en los días de la “Retirada de Annual”,
el cual y refiriéndose al Alférez Maroto declara: “Llegada a mi la
noticia, a través de parte verbal, del comportamiento de las fuerzas que
defendieron el Aeródromo de Zaluán, debo significar el comportamiento del
Alférez de Complemento de Caballería DON JUAN MAROTO Y PÉREZ DEL PULGAR, que
luchó bravamente en el asedio de dicho aeródromo, al que se incorporó
voluntariamente desde la Alcazaba de Zeluán con algunos soldados de su
Regimiento. Además de estos hechos, hace digna de mención la conducta de este
Alférez el haberse batido bizarramente el día 23 de Julio, a las órdenes del
teniente coronel Primo de Rivera, protegiendo la retirada de la columna de
Annual”. Ante las palabras de tan prestigioso general creo que sobra cualquier
otro tipo de comentario por parte del
autor de las presentes líneas.
El día 14 de Noviembre de este año (1923) asiste en Madrid
al solemne acto del traslado de los restos de su heroico jefe el teniente
coronel Primo de Rivera, muerto en la defensa de Monte Arruit el 5 de Agosto de
1921, que procedentes de Málaga (habían sido exhumados del cementerio de
Melilla, adonde fueron llevados tras la reconquista de Monte Arruit, y
trasladados a Málaga a bordo del vapor “Vicente Puchol”) llegaron a la capital
del Reino pasadas las nueve de la mañana del citado día. En la estación de
Atocha esperaban la llegada de los restos del heroico jefe nutridas
representaciones militares de todos los Cuerpos de la guarnición, así como un
escuadrón desmontado del Regimiento de Caballería “Cazadores de Alcántara” Nº
14, cuyo estandarte era portado por el Alférez Don Juan Maroto, en aras a su
bizarro comportamiento en las cargas del día 23 de Julio de 1921. En el andén principal de la estación S.M. El
Rey Don Alfonso XIII impuso sobre el féretro que contenía los restos del TCOL.
Primo de Rivera la Cruz Laureada de San Fernando(3).
El día 31 de Diciembre de ese año (1923) pasa a la situación
de “ Disponible, Ajeno al Servicio Activo” fijando su residencia en Madrid, y
quedando afecto para movilización al Regimiento de “Húsares de la Princesa”,19º
de Caballería.
Por su actuación en la Campaña de Marruecos le fueron
concedidas a Don Juan Maroto y Pérez del Pulgar, junto a la prestigiosa
“Cristina” las siguientes Recompensas Militares:
• La Cruz
de 1ª Clase del Mérito Militar con Distintivo Rojo.
• La
Medalla Militar de Marruecos, con el pasador “Melilla”.
• Dos
Medallas de Sufrimientos por la Patria con doble aspa roja (Concedida la
primera por” herida grave en campaña” y la segunda por “Penoso cautiverio sin
menoscabo del honor militar”.
Con posterioridad le serían concedidas:
• La
Medalla de Plata conmemorativa de la Jura del Rey Don Alfonso XIII.
• La
Medalla de la Paz de Marruecos.
• La
Medalla del Homenaje a SS.MM. los Reyes de España.
En los años siguientes, continúa Don Juan Maroto en la
situación de “Ajeno al Servicio Activo”, y cabe suponer que ejerciendo su
profesión en la capital del Reino. En Agosto de 1925, se vuelve a poner de
nuevo su uniforme de gala de Teniente de Caballería (Escala de Complemento),
para contraer matrimonio con la señorita Doña Agustina Von Nagel-Itlingen y
Canevaro. Por Real Orden de 6 de Abril
de 1927 (Diario Oficial Nº 80) se le asciende al empleo de Capitán de
Complemento de Caballería, con la antigüedad de la fecha de la citada Real
Orden, continuando con su nuevo empleo en la misma situación de “Ajeno al
Servicio Activo” en la 1ª Región Militar, plaza de Madrid. Por Real Orden
Comunicada de 18 de Julio de 1930, se hace constar para su debida anotación en
la Hoja de Servicios de este Oficial (el capitán Maroto) que “ S.M. El Rey ha
tenido a bien nombrarle “Gentilhombre de Cámara”.
AÑO DE 1936.- EL CAPITÁN MAROTO SE VUELVE A PONER DE NUEVO
EL UNIFORME Y COMBATE EN EL BANDO NACIONAL DE LA GUERRA CIVIL.
Y así, año tras año hasta llegar a 1936, el capitán Maroto, continúa en situación ajena al
servicio activo, hasta que, en el mes de Julio de 1936, y ante los graves
acontecimientos que se están desarrollando en España, que han culminado en una
sangrienta Guerra Civil, Don Juan Maroto Y Pérez del Pulgar, se vuelve a poner
de nuevo su uniforme de Capitán de Caballería, con el que combate en el bando
nacional de la referida contienda civil. No se muestra muy explícita su Hoja de
Servicios sobre la actuación del capitán de complemento Maroto en la contienda,
donde se echan en falta los folios correspondientes a los años 1938 y 1939, que
pueden haberse desprendido en algunos de los traslados o vicisitudes de la
referida Hoja de Servicios.
De lo que ha quedado constancia documental escrita sobre
este oficial se deduce que Incorporado a
las filas nacionales ( no se establece la fecha de su incorporación) el 21 de
Diciembre de 1936, y según Telegrama Postal (TP) del Coronel jefe de la 2ª Brigada
fue destinado como “agregado” al Regimiento “Cazadores de Calatrava” 2º de
Caballería, haciéndose cargo del mando del 2º Escuadrón en la posición de “El
Espinar” (Segovia), y trasladándose después al Sector de Peguerinos donde tomó
el mando del 8º Escuadrón del citado Regimiento de Caballería,b con el queda en
defensiva de la posición. Y en esta situación, prestando servicio de campaña, y
al mando de la citada posición de” Peguerinos” finaliza el Capitán Maroto el
año 1936. En su anterior situación, el día 26 de de enero de 1937 se traslada
con su escuadrón al Espinar quedando destacado en dicho punto hasta el día 4 de
febrero, que vuelve a ocupar la posición avanzada de “Peguerinos”, quedando
como jefe de las fuerzas que guarnecen la misma. El día 4 de Junio se traslada
con su escuadrón a la posición de “Los Picazos” y Sector de Navas del Marqués
donde queda de guarnición. El día 24 de Agosto resulta herido leve de bala
enemiga, continuando al mando de su escuadrón. El 23 de Septiembre y al mando de
su escuadrón reforzado por una sección del mismo Regimiento, llevó a cabo la
ocupación de la posición enemiga de “El Cerrillo”, continuando en esta posición
hasta el día 30 del mismo mes, que se traslada con su escuadrón a Navas del
Marqués, donde permanece hasta el día 8 de Octubre, en que hace entrega de la
misma a una Compañía del Regimiento de Infantería “ La Victoria”. El 9 de dicho
mes se traslada con su escuadrón a La Granja de San Ildefonso (Segovia), y el
13 a Villa Arapiles, quedando como jefe de las misma hasta el día 10 que
regresa a La Granja. El día 8 de Noviembre, y al mando de su escuadrón (sigue
mandando el 8º del Regimiento de Calatrava) se traslada a la posición de
Valsaín, quedando como jefe de la misma, continuando en esta situación hasta el
día 4 de Diciembre, en que por Orden verbal del Sr. Comandante Jefe del 2º
Grupo de Escuadrones, hace entrega del mando y administración del 8º escuadrón
al teniente Don Germán Alba Lozano, trasladándose el día 7 a Otero de Henares,
al haber sido nombrado para el cargo de Ayudante de la 1ª Brigada de la
División 72. El 19 de dicho mes (Diciembre) se trasladó en acto de servicio a
las posiciones de Peguerinos, regresando a Otero de Henares el día 26, en cuyo
punto y situación finó el año 1937.
Y aquí se corta la “Hoja de Servicios” del Capitán de
Complemento Don Juan Maroto y Pérez del Pulgar, Marqués de Pozoblanco. He
estado consultando en archivos y bibliotecas militares, al objeto de comprobar
si podía continuarla por algún medio, pero no me ha sido posible encontrar nada
alusivo a dicho Oficial. Cabe suponer que Don Juan Maroto concluiría su
actuación en la campaña hasta el 1º de Abril de 1939, fecha en que volvería a
colgar de nuevo su uniforme (esta vez ya en forma definitiva), pasando ejercer
su profesión o su carrera civil, hasta su fallecimiento ocurrido en Marzo de
1977, a los 79 años de edad. Sirvan estas líneas como modesto homenaje de
gratitud y afecto a tan heroico Oficial de Complemento del Arma de Caballería.
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NOTAS
1. La Ley de
29 de Junio de 1918, sitúa al Suboficial como un grado superior al de Sargento
y encuadrado en las “Clases de Tropa de 2ª Categoría”. Sus divisas eran
idénticas a las que en la actualidad ostentan los Brigadas.
2. Es
impresionante en número de bajas del Regimiento de “Alcántara” en los combates
del 23 de Julio de 1921. De los 691 Jefes, Oficiales, Suboficiales y Soldados
que figuran como “Presentes” en la Lista de Revista del citado día, al toque de
Retreta tan sólo quedaban 67. (Un 90`30 % de bajas). El desglose de bajas nos
indica en sí mismo la épica sublime de las famosas cargas del “Alcántara” : 541
muertos; 5 heridos ( los moros remataron a una mayoría de heridos) y 78
prisioneros. TOTAL BAJAS: 624.-
3. La
“Laureada” al Teniente Coronel Primo de Rivera le fue concedida por Real Orden
de 12 de Noviembre de 1923 (Diario Oficial Nº 252). En cuanto a la “Laureada
Colectiva” del Regimiento “Cazadores de Alcántara”, 14º de Caballería, ha
tenido que transcurrir un larguísimo período de 91 años, para que al fin le
haya sido concedida por Real Decreto 905/2012, de 1 de Junio (BOE Nº 132)
4. El diario
“ABC de Sevilla” en su edición del día 30 de Marzo de 1977, publica la
transmisión del Título de “MARQUÉS DE POZOBLANCO” a Doña Agustina Maroto Von
Nagel, vacante por el fallecimiento de su padre Don Juan Maroto y Pérez del
Pulgar.
BIBLIOGRAFÍA
• CAÑETE
PÁEZ.- Francisco Ángel y GUERRERO ACOSTA José M. “LA ÚLTIMA LAUREADA”
Regimiento de Caballería “Cazadores de Alcántara”.- Editorial GALLAND BOOKS.
(Valladolid 2012).
• ESPAÑA EN
SUS HÉROES.- Ornigraf, S.L. (Madrid 1967)
• HOJA DE
SERVICIOS DE DON JUAN MAROTO Y PÉREZ DEL PULGAR.- Archivo General Militar
(Segovia)
Sevilla, 23 de
Julio de 2012
(En el 91º Aniversario del Heroico Sacrificio del Regimiento
de “Alcántara” )