MÉDICOS MILITARES
Comandante Ruth Obregón Calderón. Médico Militar
En un carro del Villaviciosa 14, y con "Rufus".
Comandante Ruth Obregón Calderón. Médico Militar
En un carro del Villaviciosa 14, y con "Rufus".
A Ruthi la tuve de médico cuando estuve de Tcol. en el Villaviciosa 14. Si su profesionalidad y buen hacer destacaban en le Regimiento, cuando salíamos de maniobras alcanzaban su Cenit.
Ahora es mi "Médico de Cabecera", todo un lujo, y presumo de encontrarme entre sus buenos amigos, todo un privilegio.
Médicos militares que han marcado la profesión sanitaria
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Una exposición repasa las aportaciones de la
Medicina militar
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La anestesia epidural o la vacunación
internacional 'nacieron' en el Ejército
Una curiosa adaptación de ambulancia para avanzar por la nieve. MINISTERIO DE DEFENSA
Llevan 500 años auxiliando a heridos de guerra y
atendiendo a civiles en misiones humanitarias y catástrofes como el terremoto
de Lorca, en 2011. Cinco siglos de historia que han marcado la profesión
sanitaria. Los médicos militares no sólo fueron los primeros en utilizar un
equipo portátil de rayos X, también desarrollaron la primera campaña de
vacunación a nivel internacional e inventaron la anestesia epidural.
Una exposición recoge ahora algunos de estas aportaciones e imágenes de
momentos que han quedado impresos gracias a una cámara.
Contribuciones como la de Fidel Pagés Miravé,
médico militar español (1886-1923), que fue el primero que utilizó en 1921 la
anestesia epidural, cuya técnica describió en la Revista Española de Cirugía y
en la Revista de Sanidad Militar. "Estaba buscando un sistema de anestesia
seguro y sencillo que no implicara deprimir la capacidad respiratoria del
herido de forma que no fuera necesario el aparataje técnico pertinente",
explica Manuel Guiote, General médico y General Jefe de la Brigada de Sanidad y
comisario de la exposición. "Hasta entonces, las anestesias eran generales
e implicaban tener que dormir al sujeto".
Es solo un ejemplo de las aportaciones que la sanidad
militar española ha hecho a la ciencia y la medicina a lo largo de todos estos
años de historia. A propósito de los premios Nobel, cabe reseñar entre los
hitos de la Sanidad militar que el primer Premio Nobel de Medicina fue un
médico militar: Santiago Ramón y Cajal (1852-1934). Se lo concedieron por sus
estudios sobre Neurociencia. "Su 'Doctrina de la Neurona', según la cual
estas conforman la estructura básica y funcional del sistema nervioso, es la
piedra angular de todo el conocimiento en esta rama de la medicina",
apunta Guiote.
Por primera vez, y con el objetivo de mostrarle al
público las grandes hazañas de este cuerpo, Granada acoge, hasta marzo de 2015,
la exposición Sanidad
Militar española: Historia y aportación a la ciencia, organizada por el
Ministerio de Defensa y el Consorcio Parque de las Ciencias de Granada.
La primera campaña de vacunación internacional, un
verdadero hito en la historia de la medicina mundial, la lideró Francisco
Javier Balmis (1753-1819), médico militar de la corte del rey Carlos IV. En
1803, siete años después del descubrimiento de la primera vacuna de la historia
(la antivariólica, de manos del inglés Edward Jenner), el monarca, que había
perdido un hijo por culpa de la viruela, le encargó a Balmis una expedición
para erradicar esta enfermedad en las colonias españolas de América. "En
algunos sitios causaba una mortalidad del 80% de la población", puntualiza
el General médico. Al final, el objetivo no se limitó a América, sino que se
extendió a todos los rincones del imperio español, desde La Coruña a China.
"Dieron la vuelta al mundo vacunando a la población de la viruela".
Aunque la invención de la primera máquina
portátil de rayos X('obra del ingeniero Mónico Sánchez) no forma parte de
los hitos de las Fuerzas Armadas, sí que fueron los médicos del cuerpo los
primeros en usar este aparato. "Quedan muy pocos equipos de este tipo. Uno
de ellos lo muestra la exposición de Granada", señala Guiote.
Lo que sí fue made in Fuerzas Armadas es
el uso por primera vez delalcohol como antiséptico para limpiar las
heridas en la Batalla de Granada. También en el campo de batalla se empezaron a
emplear los primeros sistemas isotérmicos de transporte de sangre (para
las transfusiones). Como explica Guiote, "mucha gente moría cuando se
transfundía fuera del hospital. La sangre se degradaba por el calor". A
Frederic Durán-Jordà, un médico británico de origen español, "se le
ocurrió aprovechar camiones de transporte de pescado para llevar sangre sin que
se estropeara".
Otra de las hazañas de las que el cuerpo de las Fuerzas
Armadas se enorgullece es el estudio reglado de la cirugía. El
cirujano militar Pedro Virgili i Bellverse creó en Cádiz en 1748 los Reales
Colegios de Medicina y Cirugía, "uno de los hitos más trascendentales de
la medicina militar", remarca Guiote. "Se adelantó más de 100 años al
resto de instituciones civiles [...] Hasta entonces, la cirugía se aprendía
junto a otros cirujanos sin formación reglada, por conocimientos
empíricos".
En estos colegios, los alumnos estaban internos, con
disciplina militar, muchas horas de disección y libros de texto modernos. La
formación tenía una duración de seis años de carrera, más dos años embarcados.
Vista la experiencia, en 1760 se fundó un nuevo Colegio de Medicina en
Barcelona, seguido de otros en Madrid, Santiago, o Salamanca, gérmenes todos
ellos de las Facultades de Medicina creadas en 1843. También la especialidad de
Cirugía Maxilofacial en España le debe su existencia a un médico de la Armada,
Bernardino Landete.
Algunas de las piezas más representativas de esta
exposición están relacionadas con los nuevos equipos de telemedicina,
"muy útiles para transmitir datos médicos desde una situación como Afganistán",
comenta el General militar. En este tipo de escenarios "no puede haber
especialistas de todo y esta herramienta facilita asesoramiento sobre el
diagnóstico e indicaciones".
Además, se puede ver una reproducción a tamaño natural de
una tienda del primer hospital de campaña, fundado por la reina Isabel la
Católica.
Para continuar con su listado de aportaciones, en la
actualidad Sanidad militar apuesta por volver a usar el autogiro sanitario
(ambulancia aérea, inventada por Juan de la Cierva Codorniú) para atender a los
heridos en conflictos armados. "Permite aterrizar en sitios más reducidos,
el mantenimiento del aparato es más sencillo y lo puede hacer el propio
piloto", apunta el experto militar.
José V. Ruiz de Eguílaz y Mondría.
XXX Promoción.