Ni QUITO NI PONGO REY PERO AYUDO A MI SEÑOR
Gonzalo.
EL COMUNISMO DIFUNDIRÁ SUS
ERRORES POR EL MUNDO….
SUSCITE EL SEÑOR
ALGÚN CABALLERO QUE BATALLE CON EL MAYOR CORAJE, SANTIDAD Y SABIDURÍA A
ESOS DEMONIOS INFILTRADOS…
PARECE TODO PREPARADO,
EMBOSCADO PARA SUCEDER A PARTIR DE QUE TERMIMEN LAS FIESTAS NAVIDEÑAS,
PARÉNTESIS, OASIS, DE AMOR Y DE PAZ ANTES DE UN NUEVO Y DURISIMO EMBATE
DIABÓLICO. ESTAD PREPARADOS. AVISAD DE ESTAR PREPARADOS,
LEEMOS COSAS COMO ESTAS:
Quién es Juan Grabois, asesor del Papa
INFOVATICANA
2 enero, 2017
Conozca a Juan Grabois, el
asesor marxista-leninista del Papá Francisco y gran admirador de Chávez.
Por Gonzalo de Porras
A casi 100 años de la Revolución
Rusa ¿pueden los promotores de la “lucha de clases” en favor del capitalismo estatal
mostrar alguna experiencia exitosa detrás del “Telón de Acero” o del “Telón de
Bambú”? ¿Qué nación de las decenas que fueron subyugadas por las varias facetas
del comunismo prosperó y ha sido modelo de bienestar para la humanidad? ¿Existe
alguna? ¿Es ejemplo para el mundo la experiencia soviética? ¿O el salvaje
experimento del Jemer Rojo en Camboya? O, ya en nuestros días, ¿la eterna
dictadura de los hermanos Castro en Cuba?, ¿el hermético “paraíso” de la
dinastía Kim de Corea del Norte? ¿Y la Revolución Bolivariana de Chávez y
Maduro que ha conseguido arruinar un país rico en recursos petrolíferos como es
Venezuela? ¿Por qué las ideas utópicas de Marx y Lenin augurando cambios
sociales para instaurar un mundo idílico siempre fracasaron originando pobreza,
miseria y opresión? Son cuestiones a las cuales numerosas veces los Papas y más
especialmente, Juan Pablo II, y Benedicto XVI, apuntaron en diversos
documentos.
No obstante, a veces se diría
que el Papa Francisco quiere revivir estos sueños, utopías e ilusiones o,
por lo menos, no se preocupa mucho de que su figura pueda ser
instrumentalizada a servicio de las mismas. ¿Exageramos? Analicemos
fríamente ciertos eventos organizados con el innegable apoyo de Francisco: los
“Encuentros Mundiales de Movimientos Populares”. Estos eventos fueron
promovidos por el Consejo Pontificio de Justicia y Paz, en colaboración con la
Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y su organizador es un abogado
argentino de nombre Juan Grabois.
El primero en encuentro se realizó
en Roma en octubre del 2014 y contó con la participación del presidente de
Bolivia Evo Morales y João Pedro Stédile, líder del Movimiento de los
Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil también de ideología marxista,
que vino a Venezuela el año pasado en apoyo al régimen de Nicolás Maduro, el
segundo en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en julio del 2015.
¿Pero quién es Juan Grabois?
Juan Grabois es un gran amigo y
hombre de confianza del Papa Francisco desde que era arzobispo de Buenos Aires;
y luego, en Roma, el Santo Padre lo ha nombrado asesor del Consejo Pontificio
de Justicia y Paz del Vaticano, encargado de la organización de los “Encuentros
de los Movimientos Populares”. El dirigente popular es un declarado militante
marxista, promotor de agitaciones en barrios periféricos e industrias de Buenos
Aires y un gran admirador de Hugo Chávez. Es co-fundador del “Movimiento de
Trabajadores Excluidos” y forma parte de la Confederación de Trabajadores de la
Economía Popular (CTEP) en Argentina.
Juan Grabois no oculta su
admiración por la Revolución Rusa de 1917 y su gestor, Vladimir Lenin, constata
con satisfacción la expansión del comunismo por el mundo durante muchos años y
destaca como hitos históricos las revoluciones de Mao Tse Tung, Fidel Castro y
el Ché Guevara. Ansioso por ver una sociedad sin clases, considera la rebelión
zapatista de 1994 y el movimiento bolivariano de Hugo Chávez como los
preanuncios señeros de la marea popular anticapitalista que se avecina para
este siglo XXI.
En suma, Grabois, nostálgico de
Perón y el justicialismo argentino sueña con la utopía de grandes cambios
sociales, rebeliones y “gobiernos populares”, al estilo cubano y venezolano.
Estos antecedentes ideológicos
pueden ser cotejados en el texto de estudio que Grabois publicó junto con su
compañero de luchas, Emilio Pérsico, Secretario de Agricultura Familiar del
Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y líder del Movimiento Evita:
“1) Nuestra Realidad. Cuadernos
de formación para trabajadores, militantes, delegados y dirigentes de
organizaciones populares”. En la portada de este cuaderno se lee el sugestivo
slogan: “Por una sociedad sin esclavos ni excluidos. Por una economía al
servicio del pueblo. Por la unidad de los trabajadores y los humildes. ¡Sin
poder popular no hay justicia social!”.
Pérsico y Grabois completan esta
ansiedad por reclutar y concienciar militantes en favor del comunismo con otros
tres cuadernos:
“2. Nuestra Organización”
“3. Nuestros Objetivos”
“4. Nuestra Lucha”
Dentro de esta tetralogía
pro-marxista ambos autores proponen al Ché Guevara como modelo del militante
generoso y entregado a la causa revolucionaria (Cuaderno 2, Cap. 8, p. 32).
Además, dan a conocer los métodos
y las tácticas que deben ser puestas en práctica para lograr aquello que
definen como “El proyecto revolucionario. Nuestro objetivo estratégico”
(Cuaderno 3, Cap. 10, pp. 33-37). ¿Cuál es la meta que se proponen? Muy simple.
Instaurar “la economía socialista para el siglo XXI”. De este apartado pueden
leerse los siguientes proyectos de índole claramente comunista:
Nuevo Justicialismo Económico
(buen vivir o economía socialista del siglo XXI)
Queremos una economía al servicio
del pueblo, donde la riqueza y el ingreso se distribuyan con justicia, donde el
salario sea fuente de dignidad, donde no haya explotación ni exclusiones.
Queremos una economía donde los
principales resortes estén en manos del gobierno popular. Nuestras minas,
nuestro petróleo, nuestra tierra, nuestro comercio exterior, nuestro
transporte, nuestros servicios públicos, nuestra salud, educación y recreación
son demasiado importantes para estar en manos del mercado.
Los trabajadores podemos
gestionar las grandes fábricas sin necesidad de patrones como demostraron las
empresas recuperadas, podemos distribuir los alimentos sin necesidad de
intermediarios que se quedan con la parte del león, podemos cultivar el suelo y
cuidar el medio ambiente si la tierra se distribuye en partes iguales.
Esta economía no va contra la
iniciativa individual, no pretende eliminar todo tipo de propiedad privada,
sino en primer lugar poner la economía al servicio del pueblo y no del dinero,
pone la propiedad al servicio de la comunidad y no del lucro individual. Tal
vez así algún día logremos llegar a una sociedad donde “cada uno aporta según
su capacidad y cada uno recibe según sus necesidades”.
Tampoco niega el desarrollo de la
individualidad, que es muy distinto al individualismo. Nuestro principal
objetivo es que todos los compañeros puedan disfrutar de su tiempo para
desarrollarse como personas, crear, amar, jugar, divertirse, compartir con
familia y amigos, disfrutar del arte y la cultura, hacer deportes, contemplar
el mundo, conocer su Patria. En muchos países se está intentando desarrollar
esta nueva economía, comunitaria, cristiana, humanista, solidaria. En Ecuador,
Bolivia o Venezuela, de distintas maneras, se intenta avanzar hacia un nuevo
orden económico dónde no sea el dinero sino las personas y las familias lo que
esté en el centro. (Cuaderno 3, Cap. 10, pp. 35-37.
Pero también en Cuba, Ecuador,
Bolivia o Venezuela, puede verse, aunque no de una manera muy distinta, los
estragos que causan una economía socialista, o de capitalismo estatizado,
donde, a nombre de erradicar la pobreza y desigualdad, se multiplican de manera
exponencial los pobres y los desiguales, que pasan a convertirse en los
pretextos para que feroces dictadores barran con la libertad, la democracia y
los derechos humanos.
Son países cuyos gobiernos
cuentan con el apoyo y beneplácito del Papa Francisco, seguro que por
intermediación de socialistas como Grabois, quien le suministra munición a
ateos convictos y confesos como Maduro, Correa y Morales para realizar uno de
los sueños más acariciados por el comunismo ateo: acabar con la Iglesia
Católica tradicional.
Gonzalo R-Colubi
Gonzalo R-Colubi
Chevi Sr