Valentín Bulnes con "Pepita" en Melilla
sobre su abuelo, que tuvo su réplica, y acabó con este nuevo comentario de Vicente que transcribo por considerarlo de interés.
"A ver, la linea entre la realidad y la ficción ha
sido siempre extremadamente tenue en mi familia, debido a un brutal sentido del
humor y cierta tendencia a actividades o situaciones increíbles, por lo que
saber lo que es cierto o no nunca ha quedado claro.
Según me contó mi tío Arias, el general de división Arias Bulnes Alonso-Villalobos, la historia del paracaidismo es como sigue ( a mi el tío Arias siempre me dio mucha seguridad):
Valentín,debía de tener más de 60 años, iba a pasar a la reserva activa, cuando pidió el traslado a paracaidistas con voluntad de aprender a saltar. Contextualicemos que era en ese momento teniente general y había tenido mando de capitán general en Asturias.
La cuestión es que ante esa petición fue llamado por el ministro del ejercito, no debía en cuanto a grado tener mucha gente más por arriba, el cual le dijo "mi general, tiene que comprender que a nuestras edades hay cosas que no se pueden hacer". Valentín pidió permiso y se retiró.
Por aquel entonces había una yegüita en el hipódromo que siempre quedaba tercera, cuarta, por lo que Valentín llegó a la conclusión de que simplemente la montaban mal. Se la compró, la dejó descansar una semana, la entrenó dos y se presentó, según me contaron, a la gran copa del generalísimo, y según parece ganó.
Al día siguiente se fue al despacho del ministro del ejercito con un ejemplar del Marca debajo del brazo y dijo "esto es lo que yo hago a mis sesenta y x años".
Valentín tuvo su traslado y saltó en paracaídas.
Así me lo contó mi tío Arias y el siempre me ha dado mucha confianza, era un general muy serio.
Conociendo a Valentín la historia no es tan improbable ni rocambolesca como parece, entra casi dentro de lo cotidiano. Lo que yo si que recuerdo es que mi madre se negó a que nosotros hiciésemos paracaidismo, como quería Valentín, más que nada porque yo debía tener 8 años.
Vicente"
Según me contó mi tío Arias, el general de división Arias Bulnes Alonso-Villalobos, la historia del paracaidismo es como sigue ( a mi el tío Arias siempre me dio mucha seguridad):
Valentín,debía de tener más de 60 años, iba a pasar a la reserva activa, cuando pidió el traslado a paracaidistas con voluntad de aprender a saltar. Contextualicemos que era en ese momento teniente general y había tenido mando de capitán general en Asturias.
La cuestión es que ante esa petición fue llamado por el ministro del ejercito, no debía en cuanto a grado tener mucha gente más por arriba, el cual le dijo "mi general, tiene que comprender que a nuestras edades hay cosas que no se pueden hacer". Valentín pidió permiso y se retiró.
Por aquel entonces había una yegüita en el hipódromo que siempre quedaba tercera, cuarta, por lo que Valentín llegó a la conclusión de que simplemente la montaban mal. Se la compró, la dejó descansar una semana, la entrenó dos y se presentó, según me contaron, a la gran copa del generalísimo, y según parece ganó.
Al día siguiente se fue al despacho del ministro del ejercito con un ejemplar del Marca debajo del brazo y dijo "esto es lo que yo hago a mis sesenta y x años".
Valentín tuvo su traslado y saltó en paracaídas.
Así me lo contó mi tío Arias y el siempre me ha dado mucha confianza, era un general muy serio.
Conociendo a Valentín la historia no es tan improbable ni rocambolesca como parece, entra casi dentro de lo cotidiano. Lo que yo si que recuerdo es que mi madre se negó a que nosotros hiciésemos paracaidismo, como quería Valentín, más que nada porque yo debía tener 8 años.
Vicente"
"Querido Chevi:
Valentín Bulnes era tío mío, la madre del que escribe es
prima mía (Bulnes Álvarez), aparte de eso, tuve mucha relación con él, porque
compartíamos entre otras pasiones los caballos y La Legión.La historia es exacta, excepto en los empleos, Valentín era
Coronel y, efectivamente, intentó hacer el curso de paracaidista, no le dejaron
y entonces hizo el curso civil; cuando ascendió y fue General 2º Jefe en el
Sahara, consiguió de su amigo el entonces Teniente Coronel Pallás que le dejaran
hacer cuatro saltos de avión militar al año y en una de las captaciones de los
paracas, cuando estaban esperando al General con la guardia formada en el BIR,
apareció por el aire dándose además un talegazo de consideración. Te podría
contar mil anécdotas suyas, porque era un fuera de serie.Era Medalla Militar individual, hizo gran parte de la guerra
en la Bandera legionaria de carros de combate, combatió en Rusia con la
División Azul y fundó uno de los Grupos Ligeros de La Legión ( el otro lo fundó
su hermano Arias).Como jinete fue muchas veces jefe del equipo internacional y
corrió en el hipódromo hasta después de ascender a General.
Un abrazo
Juan Ignacio Salafranca Álvarez
Instituto de Historia y Cultura Militar"
José V. Ruiz de Eguílaz y Mondría