EL RETO DE HASSAN
ARTÍCULO PUBLICADO EN "EL PUEBLO" EL DÍA 20 - 9- 75
Sr. Director:
Permítame que ponga sello de urgencia a esta carta. Por dos razones: una, porque es evidente que en el problema del Sahara hemos entrado en la recta final y apenas va a haber tiempo para rectificaciones; otra, porque desde el último discurso del Rey Hassan vengo observando en nuestros medios de comunicación una curiosa actitud de "tu eres más", que a veces ha llegado al paroxismo del sarcasmo y de la irresponsabilidad política. Conocedor, como me creo, del altísimo nivel intuitivo y de la sensibilidad patriótica de nuestros periodistas, sospecho que en este caso ha prevalecido esta información defectuosa que sobre este tema padecemos. Permítame que eche mi cuarto a espadas, aunque por ahora, precisamente, las espadas estén envainadas.
Lo están están, exactamente desde el reto público del Rey Hassan. ¿Alguien ha pensado en esta coincidencia? ¿Alguien ha deducido que en la presente lucha de prestigios, de supervivencia de sistemas, de toma de posiciones, la "amenaza" de Hassan era un paso necesario para cualquier tipo de tregua y de negociaciones? ¿Quién puede tener interés en enconar la situación hasta lo irreversible, con tal de sostenella y no enmendalla, cueste lo que cueste?
Veamos, por partes. España aceptó encantada un proceso de autodeterminación que podría que podría conducir a nuestra actual Provincia en una de estas dos hipótesis: o federación con su amada España, o independencia total. A raíz de la visita allá de una Comisión de la ONU que nosotros habíamos provocado para que diera fe notarial de acendrado amor de los saharauis a la Madre Patria, la primera hipótesis quedó destruida por cientos de banderas y miles de expresiones y actos injuriosos contra nuestra bandera, nuestros ciudadanos y nuestra religión. Según creo tal situación solo sorprendió a algunas Autoridades, aunque se echaron veladamente las culpas a nuestro eficiente Servicio de Información. La segunda hipótesis, de independencia, solo puede beneficiar a u Partido en cruenta oposición, respaldado por un país limítrofe, que incluso nos vino haciendo descarado chantaje, y no con palabras sino con hechos lamentables. No quiero echar leña a ningún fuego, Dios me libre; mi intención va por otro camino. Pero ¿no es cierto que el Polisario pro-argelino exige que nos vayamos de inmediato, mientras Marruecos está dispuesto a que nos quedemos, y no solo en carácter de "amigo más favorecido"?
¿No es cierto que el programa polisario se mira a las Canarias con aire reivindicativo, mientras que Marruecos aceptaría condiciones similares para respaldar estratégica y económicamente a nuestro irrenunciable archipiélago? ¿Es dudoso, acaso, que un estado Saharaui carece absolutamente de viabilidad, incluso respecto a la elemental posibilidad de defender sus inmensas fronteras, y que la independencia arrasaría esa tierra que hemos prometido defender?
El "aviso" del Rey Hassan lo hemos cogido por donde quema, España, oficialmente, ha declarado que si hay un tiro más nos venimos de Sahara, dejándolo a su suerte. Es obvio que los tiros -y las muertes- pueden venir desde varios sitios. Es innegable que Marruecos nos ha causado menos bajas que el Polisario; y nuestra propaganda dirigida se ofendió ante un discurso mucho más que ante decenas de soldados secuestrados durante meses dentro de un País amigo. Entonces, la amenaza de Hassan ¿va dirigida concreta y exclusivamente a España? ¿O a un falso poder -como leo en su discurso, publicado por nuestra Prensa-, que cedería el paso a otro "que transformaría el poder saharaui y tras ello nos volvería un nuevo imperialismo o colonialismo enmascarado"?
Muchos españoles nos preguntamos a qué se está jugando ¿A la carta de un Partido marxista y antiespañol, o a la carta de u País cuyo interés máximo estriba en lograr una simbiosis política y económica con nosotros? Un acuerdo con Marruecos, además de tranquilizar durante décadas a Ceuta, Melilla y Canarias, además de resolver grandes problemas de inversiones, nos llevaría al irremisible cerco de Gibraltar.
Como inciso de actualidad: Existen numerosos sectore4s -de insospechables procedencias e intereses- deseosos de enconar la situación. ¿Por qué, sin pruebas claras, cada vez que suena una explosión en el Sahara se mira acusadoramente a Marruecos?. Y otro: ¿No es obvio que ha bastado una tregua en aquella frontera para que el Polisario se apunte la generosidad de liberar a los españoles secuestrados?
Y queda el problema moral de las garantías al pueblo saharaui. Tengo la convicción de que Marruecos respetaría más a los seguidores del Polisario que en el caso contrario, lo que este respetaría a sus oponentes del PUNS y de la cooperación con España. Usted comprenderá señor director, que todo lo que digo, bajo mi exclusiva responsabilidad, no es pura imaginación. Ni estoy a sueldo de nadie. Solo me quema el amor a España y a quienes allí abajo la defienden en condiciones tan duras como admirables.
Finalmente, está por medio el contexto diplomático mundial. El tema del Sahara, como es sabido, echa chispas. Y hagamos lo que hagamos vamos a quemarnos los dedos. Pues, al menos, pongámonos guantes. El mundo árabe nos contempla, deseando que les saquemos esas castañas del fuego. El mundo iberoamericano espera una reacción española con personalidad propia. Ante los Estados Unidos no nos vendrá mal una demostración de iniciativa y sutileza diplomáticas. Europa se regodea observando nuestros apuros "colonialistas". Y el pueblo español sabe que el terrorismo interior se le puede intentar vencer con decretos, pero al exterior -cuando uno quiere, dos acaban peleándose- solo podemos enfrentarnos con tratos y vista larga.
Aún es tiempo de que los españoles que ponen la sangre, si no aplauden las explicaciones a puerta cerrada, al menos reciban una explicación de lo que ocurre.
Yo, el más alto y el más guapo, con un periodista y con mi amigo del alma "Marulo" , fallecido, padrino de mi hijo Jorge (Pin´s)
EL LEGIONARIO Y LA MORITA
Estando un día en un burdel de Casablanca
Un legionario de una morita se enamoró
Y fue tan grande el amor de aquel legía
Que al poco tiempo con la mora se casó
Pasaron horas de alegría y de placer
En el trayecto de Melilla a Casablanca
Tras una noche embriagado por el kiffi
A la morita sorprendió en un cabaré
Lleno de ira, sin saber lo que se hacía
Sacó la pusca y a la ingrata disparó
Hizo de blanco, lo ligó la policía
Y a la morita entre tanto le cantó
Papelillo, aguililla, tú que vas tan entifá
Fumas chocolate y kiffi, y no dejas de fumar
Con la cachimba en la mano, fumando de noche y día
Con mi morita a la vera, mora de la morería
Con la cachimba en la mano, fumando de noche y día
Con mi morita a la vera, mora de la morería
Ya son las diez y es la hora del silencio
Ya se apagaron todas las luces del talego
Y aquí me veo como siempre aquí llorando
Por el amor infiel de una mujer
Y amigo mío, eres novio de la muerte
Y ese es tu grito a la hora de luchar
Pero en amores no valen traición y muerte
Y esta batalla es más dura de ganar
Y amigo mío, eres novio de la muerte
Y ese es tu grito a la hora de luchar
Pero en amores no valen traición y muerte
Y esta batalla es más dura de ganar
Papelillo, aguililla, tú que vas tan entifá
Fumas chocolate y kiffi y no dejas de fumar
Con la cachimba en la mano, fumando de noche y día
Con mi morita a la vera, mora de la morería
Con la cachimba en la mano, fumando de noche y día
Con mi morita a la vera, mora de la morería
Con la cachimba en la mano, fumando de noche y día
Con mi morita a la vera, mora de la morería
Con la cachimba en la mano, fumando de noche y día
Con mi morita a la vera, mora de la morería
Con la cachimba en la mano, fumando de noche y día
Con mi morita a la vera, mora de la morería