ADOLFO BOTÍN POLANCO
"El
caballo es un animal cuadrúpedo e implume. Ningún caballo es perro, aunque
suelan repetirlo con frecuencia los malos jinetes. Los hombres rebuznan, desde
luego, con mucha más facilidad que los caballos ladran. Y ese aforismo es
ofensivo a la vez para el amigo del hombre y para su más útil conquista."
LETANÍAS DEL JINETE CATÓLICO
(Es decir, universal))
¡Líbranos Señor! ¡En tu divina misericordia, líbranos!
De los que creen que el que hace un cesto hace ciento...
De los que tocan la flauta por casualidad...
¡Lïbranos Señor!
De las mujeres que, montadas a un lado, doman caballos...
De las que montan a horcajadas...
De todas las yeguas...
¡Líbranos Señor!
De los jinetes que ningún caballo es capaz de tirar...
De los que no se cayeron nunca...De los que corren las espuelas...
De los que se agarran mucho...
¡Líbranos Señor!
De los que quieren aprenderlo todo en una lección...
De los que lo saben todo sin haberlo aprendido nunca...
De los que enseñan lo que no saben...
¡Líbranos Señor!
De los grandes héroes de aventuras imaginarias...
De los jinetes de tribuna, que ven muy bien y siempre hicieron muy mal...
De los que creen que ciertas cosas extraordinarias le están reservadas...
¡Líbranos Señor!
De los que llevan el estribo en la punta del pie...
De los que galopan a la inglesa...
De los que montan en carreras con guantes...
¡Líbranos Señor!
De los que se durmieron sobre el Fillis...
Del empacho de bípedos y apoyos...
De los Kilográmetros....
¡Líbranos Señor!
De los que aprendieron a montar en Andalucía y no lo olvidaron enseguida...
De los que suben por el estribo...
De los que montan con leguis...
De los palafreneros de Palacio...
¡Líbranos Señor!
De los que no leen nunca...
De los que cree todo lo que leen
De los que escribieron cuanto leyeron...
¡Líbranos Señor! ¡En tu divina misericordia, líbranos!
EL CABALLO ALAZÁN
Poema
de Abenjafacha
de Alcira, un verdadero madrigal de amante apasionado:
Era un caballo alazán
con el cual se
encendía la batalla
como con un tizón de
coraje.
Su pelo era del color
de la flor del granado;
Su oreja, de la forma
de una hoja de mirto.
Y, en medio de su
color bermejo,
Surgía en su frente
una estrella blanca,
Como las níveas
burbujas que ríen
En el vaso del rojo
vino.
LAS MIESES
Poema
de Cadí
Iyad
Elegía
donde rezuma toda la melancolía de la decadencia ecuestre y guerra del árabe:
Mira el campo
sembrado, donde las mieses parecen,
Al inclinarse ante el
viento,
Escuadrones de
caballería que huyen derrotados,
Sangrando por las
heridas de las amapolas
Obtenida
satisfacción en las Cortes de Toledo por el Cid a causa de la ofensa hecha a
sus hijas por los Infantes de Carrión, el rey manda correr el caballo, y
después de correrle, el Cid le ofrece en obsequio
…a Babieca el
corredor,
En moros ni en
cristianos otro tal non ha oy.
Y
el rey rehusa el obsequio diciendo:
Si vos tollies el
caballo, no habría tan buen señor,
Tal caballo como este,
para tal como vos,
Ca por vos et por el
caballo, ondrados somos nos.
REFRÁN HÚNGARO
Recordado por el conde Keyserling
Inteligencia la tienen
todos;
Razón, el húsar y el
noble.
Pepe Aguilar
POR MUJERES COMO TU
Chevi Sr.