LA BOTA DE VINO, LLEGÓ A SER UNA PRENDA REGLAMENTARIA EN EL EJÉRCITO ESPAÑOL
Fue adoptada como prenda reglamentaria por el Ejército español, para su Ejército de Ultramar en cuba por r.o.c de 17 de noviembre de 1.897.
Fue presentada por D. Juan Naranjo, y tras un período de prueba, recibió un informe favorable del Capitán General de la Isla, tras lo que se publicó como prenda reglamentaria para dicho ejército. Su valor era de 2,25 peseta y se instaba a los interventores a realizar sus pedidos a dicho comerciante en Barcelona, en el paseo de San Juan nº 200 2º piso.
Se anexa documentación al respecto y Hoja de Prendas del Recluta del Regimiento de Infantería áfrica 68 D. Alfonso Estévez Morilla donde aparece dicha bota. Sirva esta hoja de prendas como muestra de su existencia en el Ejército, aunque tras la desaparición del Ejército de Ultramar, dejó de ser suministrada a las tropas.
Francisco Javier de la Uz Jiménez
7 comentarios:
Qué curiosidad más sorprendente. Me ha encantado, porque siempre he sido un gran aficcionado a la bota. Mi abuelo siempre la tenía a mano, y yo, tengo una en casa permanentemente "operativa", que cuando salgo a caminar por el monte me la llevo (llena, claro).
Muy bueno Javier
Tengo una de medio litro, porque la experiencia me ha dicho que esa es la medida buena para el uso que le doy, que es mucho.
Siempre me ha gustado el vino en las comidas, pero realmente cada vez más, no es una broma ¿por qué será?
Doy fe de ello....Me refiero al buen uso, por supuesto!!!
Si la bota fue muy importante para mejorara el equipo del ejercito español en Cuba , el problema fue que solo se la dieron al primer contingente , el segundo o se acabaron las cabras o se acabaron los dineros... en fin que solo hubo para los primeros.
A mi me gusta el pimpiribimpinpin
con la bota empiná parabampanpan
con el pimpiribimpipin
con el pamparabampanpan
al que no le gusta el vino
es un animal ¡ y no vale un real !
Y mi padre siempre me decía: Del que NUNCA tome un chato de vino contigo, desconfía...¡cuanta sabiduría!
Eso lo descubrí yo
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