SOR INÉS NIEVES SANCHO
MISIONERA
MUERE DECAPITADA EN LA REPÚBLICA CENTROAFRICANA
El instinto de la violencia se esconde dentro de nosotros, en lo más profundo, agazapado. En el ADN, en el alma. Cada uno puede llamarlo como quiera, pero la realidad es que está presente, que no se puede eliminar sin matar la esencia del ser humano. Me gustaría ver cuántas miles de manifestaciones, en cuantos cientos de países del mundo, con cientos de miles de personas, se producen por el vil asesinato de esta misionera burgalesa, entregada en cuerpo y alma a la caridad y la ayuda a los más necesitados en medio del África negra.
Para ella no habrá ni rodilla en tierra, ni declaraciones institucionales, ni minutos de silencio, solo el recuerdo de sus familiares y amigos y el olvido del resto del mundo, envenenado y atontado por otras "misiones" más espúreas y mucho menos edificantes.
Descansa en paz, Nieves Sancho, amiga real de los pobres, sirviente voluntaria de la Humanidad, defensora de los niños y las mujeres, heroína en un mundo de hambre, miseria y maldad.
Por ti, merece la pena poner ambas rodillas en tierra y rezar una oración para tu descanso eterno, para darte las gracias por tu sacrificio que nunca fue suficientemente recompensado en la Tierra.
Descansa en paz...
Esta canción se la dedican a Sor Inés todas esas personas que la amaron y ella nunca
supo.
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